Ohamie Aviles Santiago
Inmensurable Gracia
Actualizado: 28 jul 2020
Nosotros no fuimos meramente buscados, ¡nosotros fuimos rescatados del mal! Esto es, Inmensurable Gracia manifiesta de Dios.
Cuando estamos buscando un objeto perdido en nuestra casa, no solo estamos buscando el objeto, estamos tratando de recuperarlo. La pérdida de una pertenencia extraviada es desconcertante y su búsqueda se torna apremiante y desesperante.
Al perdernos, quedamos mezclados con todo aquello que estaba en el lugar donde caímos. Somos como una oveja perdida, desesperadamente descaminados en un lugar desconocido y oscuro, al punto que no parece existir la posibilidad de que el Buen Pastor pueda rastrear nuestros desviados pasos. ¿Cuántos nos hemos sentido alguna ves de esta forma? Me atrevo a contestar que hemos sido muchos.
¿Por qué Dios insiste en buscarnos? Si una piedra preciosa cae en un alcantarillado, su dueño o rescatador verifica cuidadosamente entre una gran cantidad de desperdicios y sigue removiendo la basura y los estorbos hasta que el tesoro es encontrado. El dueño reconoce el valor de esa piedra preciosa y no escatima en esfuerzos para encontrarla. ¡Gloria a Dios por su insistente Gracia Salvadora para rescatarnos! ¡Gloria sea a nuestro Señor por su infinito amor! ¡Gracias Espíritu de Dios por restaurarnos!
¿Por qué Dios insiste en buscarnos?
Las formas que Dios utiliza con cada uno de nosotros para rescatarnos y recuperar lo que le pertenece, son inexplicables e inalterables. Su plan es siempre perfecto y nada ni nadie lo destruye. Pero ¿saben qué? Lo más hermoso sucede cuando nos encuentra. Identifiquémonos con esta hermosa oración del profeta Isaías que refleja el corazón del Salvador de Jerusalén: Ya no te llamarán «Abandonada», ni a tu tierra la llamarán «Desolada», sino que serás llamada «Mi deleite»; tu tierra se llamará «Mi esposa»; porque el Señor se deleitará en ti, y tu tierra tendrá esposo. Como un joven que se casa con una doncella, así el que te edifica se casará contigo; como un novio que se regocija por su novia, así tu Dios se regocijará por ti. Serán llamados «Pueblo santo», «Redimidos del Señor»; y tú serás llamada «Ciudad anhelada», «Ciudad nunca abandonada». Isaías 62:4-5,12

Caminantes al Cielo, no olvidemos tanta ternura. ¡Bendiciones en extremo!
Escrito por Ohamie Avilés #lograrcambioshoy #cilmcambios